La obra del maestro Gil explora la época que ha vivido y sus problemas sociales. Revisita el conflicto colombiano a través de los cuerpos masacrados y los rostros que gritan; trata a la vida rural olvidada en Colombia con la figura del campesino, y a las situaciones límites de la modernidad, como el hombre incomunicado, sea preso, astronauta o sujeto solitario.